Seguro que ya te han intentado vender algo.
Da igual si te acabas de despertar o estas a punto de dormirte.
Una publicidad que tapa media pantalla de tu web.
Un papel en el limpia de tu coche.
Las pastillas de lavavajillas que te ofrece la cajera.
¿Sabes eso que dicen de los motoristas?
«O te has caído o te vas a caer» (Spoiler: yo ya me he caído).
Pues con la venta pasa un poco lo mismo, o has comprado ya o vas a comprar.
¿Pero te has preguntado alguna vez por qué unos venden mucho, pero mucho, mucho (a lo mejor tú mismo les compras) y otros nada (y a ti ni se te ocurre comprarles)?
Pues normalmente el que no vende es porque:
-No le está hablando a quien debe.
-El que compra no sabe por qué debe comprarlo.
-El que compra no entiende lo que le están vendiendo.
-El que compra no se fía del que vende (como tú conmigo).
Estos son algunos de los motivos, pero hay más.
Pero si vendes poco seguramente te esta ocurriendo algo de esto.
¿Me voy a curar, Doctor?
Pues depende de lo que estés dispuesto a hacer.
Si crees que cambiando dos colores de tu web, poniendo un botón más llamativo y cambiando la foto de portada vas a hacerlo, pues no (¿Cuándo has decidido comprar algo porque te ha gustado un botón o una foto?).
Tu pronóstico es grave.
Si vas a cambiar la forma en la que le hablas a tu cliente (si es que sabes cuál es tu cliente, que esa es otra), no basar tu venta en el precio si no en tu valor y saber qué quiere (de verdad, no lo que él dice por su boca) de verdad quien te compra…
Pues quizás sí, tendremos que hablar antes, ¿No?
Hablemos media hora y me cuentas tu problema
y yo te doy mi diagnóstico.